Marchá
Bodegón

Bodegón
Dimensiones: sin marco 86 x 114cm
El bodegón tiene como elemento central una ventana cuyo alfeizar es de madera; al ser pequeña y no apreciarse nada al otro lado, posiblemente sea una ventana de comunicación entre habitaciones, tal vez para comunicar la cocina con el comedor. La pared está pintada en tonalidad caldera, haciendo mayor contraste con el fondo de la ventana que es prácticamente negro. Sobre el quicio de la ventana se asientan una serie de elementos con mayoría de frutas. De derecha a izquierda de la composición, que es de donde procede la brillante luz, hay dos frescos e inmaduros limones con una hoja. En el centro sobre un pequeño plato de cobre hay un jarro de cristal con agua en cuyo interior hay unas ramas de limonero con flores, junto a éste se encuentra un menbrillo maduro y un limón partido por la mitad; del plato sobresale una hoja que prácticamente está sobre la madera. Junto al plato hay dos peras maduras.
Marchá realiza esta composición con gran realismo, mostrando su técnica en los más mínimos detalles tanto en el dibujo como en la aplicación del color. Muestra con una amplia paleta de color en la que predomina los cálidos como ocres, naranjas, amarillos y rojos, roto por el verde de las hojas. En su hiperrealismo nos hace ver las vetas de la madera, la picadura de las hojas del limonero e incluso las gotas de almibar de las peras maduras que caen por el alfeizar de la ventana. Con este bodegón su autor nos muestra una particular visión de la «Vanitas», pues en él hace una alegoría a la transitoriedad de la vida, al paso de los años: nacer, crecer y morir. Tiene un tamaño sin marco de 86cm x 114cm.