Escuela colonial, Virreinato del Perú, siglo XVIII. San Miguel Arcángel.Escultura en piedra de ...

Escuela colonial, Virreinato del Perú, siglo XVIII. San Miguel Arcángel.
Escultura en piedra de huamanga esculpida. Apoya sobre peana de madera. El arcángel aparece vestido con indumentaria de guerrero, porta la espada en su mano derecha y en la izquierda el escudo, a sus pies el demonio al que vence. 32 x 15,5 x 8 cm. Con restauración. Esta representación responde iconográficamente a los modelos tradicionales que lo muestran sometiendo a Satanás, muy repetida, tanto en pintura como en escultura, en el arte europeo y en el virreinal. Simboliza el triunfo de la Iglesia sobre la Herejía. Su devoción se extendió por toda la América hispana, de forma individual o como parte de las jerarquías angélicas, y a ello contribuyó el papel que estas figuras desempeñaron en la vinculación del Cristianismo con las creencias de las poblaciones autóctonas. Desde los inicios de la Colonia (1533) se comenzó a tallar el alabastro o piedra de Huamanga, piedra semejante al mármol pero más blanda y translúcida. La provincia de Huamanga en la región Ayacucho es el lugar donde se encuentran sus mejores canteras y a ello se debe su denominación. Durante el Virreinato, especialmente en el siglo XVII y en la primera mitad del XVIII destacó por sus finos trabajos en el tallado de figuras religiosas, ya sea en bulto o en relieve. La escultura religiosa estaba basada en modelos o creaciones iconográficas europeas que, al igual que las esculturas en madera, cumplió con el rol evangelizador diseñado por la Iglesia Católica y la Corona Española, por lo que tratan temas alusivos a las vidas de la Virgen María, de Jesús y los santos, así como a pasajes del Antiguo Testamento. Con estas obras, Huamanga alcanzó el prestigio que lo convertiría en el centro de la actividad artística y artesanal del país. Posteriormente en la segunda mitad del siglo XVIII se introdujo en la producción del alabastro huamanguino la temática profana y costumbrista. Desde el punto de vista compositivo lo relacionamos con el San Miguel que se conserva en el Museo de America, Madrid. Bibliografia de referencia: Natalia Majluf y Luis Eduardo Wuffarden: “La piedra de Huamanga: lo sagrado y lo profano”. Lima, 1998.